Archivo de Wojtyła

Un domingo cualquiera.

Posted in Qué mundo, qué mundo!! with tags , , , , , , , , , , , , , , on 1 May 2011 by Jdcc

Cierto es que hoy podría ser un domingo cualquiera, y lo será para muchos, a pesar de ser el día del trabajador y a pesar de ser el día de la madre -caprichosa coincidencia del calendario-, de esta suerte, a falta del jornal, no quedaremos huérfanos del cariño devoto e incondicional . Para otros, aquellos que no tengan nada que celebrar o que lo celebren sólo a medias, el sabor será agridulce, sobre todo si encima tenemos que seguir oyendo y leyendo a nuestros queridos gobernantes, con declaraciones del tipo “el paro bajará pese a que algunos no les guste” o “la crisis no la hemos generado nosotros” (Sr. Zp en un mitín en Santa Cruz de Tenerife): madre mía, y le llenaremos los bolsillos a esta gentuza y todo para tener que oír esto. Él, declarado culé, supongo que le habrá perdido la gracia a eso de hacer la manita, sobre todo cuando la de los cinco millones de parados “oficiales” está tan cerca: adelante, ya sólo falta un empujoncito, y aún maquillando las cifras lo vais a poder evitar. Mientras tanto seguid con vuestras improvisadas reformas y decretos leyes que prometen y prometen tanta recuperación, mientras los otros de enfrente aprovechan para sacar tajada, y entre tanto, algunos sindicatos permanecen callados como putas a las que les pagan el servicio y la cama (disculpas a las putas): entended que sólo iremos a mejor cuando ELLOS, los que mandan, lo quieran. Ellos, no vosotros los que gobernáis…pero pronto llegará el verano, que además de para las bicicletas, es bueno para servir mesas en las terrazas a los guiris.

          También celebramos hoy que el papa Benedicto XVI – Ratzinger, el papa con cara de malo malísimo- ha culminado la beatificación exprés (paso previo a la canonización) del papa Juan Pablo II – Wojtyła, el papa con cara de buena gentevenerado por muchos, criticado por muchos otros. Me pregunto si será por gratitud póstuma. Me ha sorprendido conocer que durante el pontificado de Juan Pablo II, el tal Ratzinger era quien dirigía la llamada Congregación para la Doctrina de la fe, hija rebautizada de la difunta “Sagrada Congregación de la Romana y Universal Inquisición”, fundada por Pablo III y controlada por Giovanni Pietro Carafa – que este si que fue un elemento-, a la postre Papa Pablo IV. También me ha sorprendido conocer el milagro, que para poder ser beatificado, se supone que realizó Wojtyla: una monja fiel seguidora del papa, y enferma de parkinson como él, empeoró repentinamente a la muerte de este y decidió dimitir del cargo que ostentaba en su congregación. La superiora le pidió que escribiera el nombre de Juan Pablo II en un papel. El papel con el nombre casi ilegible por la enfermedad, fue puesto como motivo de rezo para pedir, durante una novena (esto es, orar durante nueve días), por la curación de la hermana y la beatificación de Juan Pablo II, quien tanto había hecho por su congregación. Una noche de mayo la hermana enferma se levantó de un salto y se fue a rezar. Ya estaba curada. Pero quizás, lo que más me ha sorprendido es que a la ceremonia del Vaticano haya sido invitado Robert Mogabe, dueño y señor de Zimbabwe, y que entre otros logros está ser persona non grata y tener prohibida la entrada en suelo de la Unión Europea por su “buen hacer” en pro de los derechos humanos, aniquilando a la oposición y parte de la población civil…pero seguro que eran marxistas, y esos no creen en los mandamientos.

           También celebramos hoy que por fin se han casado el príncipe y la plebeya…bueno plebeya hasta ayer, que hoy ya es duquesa, duquesa de Cambrigde, y sin necesidad de transfusión sanguínea ni cambio de árbol genealógico. Así acaba otro popular braguetazo, o mejor dicho empieza, que el saqueo comienza ahora. Lo peor es la enésima y detestable demostración de que, como dice M. Alcántara, a los desposeídos lo que más les gusta es contemplar la riqueza ajena. Me ha llamado la atención un reportaje en el diario Sur de Málaga donde una madre cualquiera lamentaba no haber podido darle a su hija de quince años diez euros para ir al cine para no desequilibrar el presupuesto familiar. Así, mientras millones de personas viven con lo puesto, el teniente del ejército del aire, vestido de coronel del ejército de tierra (Hermann Hesse escribió: “si la naturaleza te ha creado como murciélago, no pretendas ser una avestruz”) se tomará un par de años sabáticos con la princesa encantada después de la real y rentable boda. Y es que no hay nada como una boda real para soñar lejos de la cruel realidad de las bodas verdaderas.

            Lo que no podemos celebrar todavía, a día de hoy, es que haya terminado la interminable serie mensual de partidos del siglo y su esperpéntico y degenerativo espectáculo deportivo. Personalmente me encanta el deporte y el fútbol, pero reniego de los “rey sol”, huyo de las “mega-star” y desprecio a “los actorcillos de la hierba” que olvidan la esencia de todo esto,  y me asqueo de todo el entorno que envenena con cuestiones políticas y territoriales esta “santa y sana guerra”. “¿Dónde quedaron aquellos Paco Gento?: se interna, centra y… ¡gol!”, rezaba la canción de Tabletom titulada “Algo así como un tango”. Cuánto daño pueden hacer a veces las banderas y los colores, las religiones y las fronteras: todo aquello que nació para identificarnos y unirnos, resultó ser simiente de odio y distanciamiento. Lamentablemente, al final, como con la política, la religión, la televisión, la nobleza y la realeza, seguiremos tragándonos todo el alpiste que nos echen, como buenos pollos de corral.