Archivo de Manuel Alcántara

Realidades y promesas, sueños y realidades. Girar y girar.

Posted in En la retina... with tags , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , on 11 abril 2011 by Jdcc

Preámbulo.

Hoy, ocho de abril de 2.011, día en el que comienzo con el borrador de este post, han pasado exactamente un año y cinco meses desde la última vez que me asomé a mi ventana. Entre aquél día y este día han pasado mucho tiempo y muchas cosas, algunas buenas, otras malas, otras increíbles y todas necesarias de contar, por eso iré recorriendo mi memoria de antes a después hasta llegar a hoy, empezando por el principio que es como se suele recomendar, con la intención de trasmitir la esencia de las cosas, y con la esperanza de no desgastar al lector espontáneo y esporádico que tuviera a bien descansar sobre el alféizar de esta ventana.

Comenzaré por recordarme a mi mismo (persona humana alejada de la vida común durante este período) más que al visitante, lo más importante que ha acontecido en este tiempo, porque realmente hay momentos en que la sensación de vacío temporal es intensa, y es que aunque no lo parezca, todo lo anterior casi parece otra vida vivida antes de ahora.

El año 2.010 comenzó por enero como siempre, pero de la peor manera posible, con un ataque terrorista de la naturaleza, como leí del Sr. Manuel Alcántara, aunque la naturaleza sea siempre neutral y lo mismo nos envíe un terremoto que una naranja. Los informativos nos estuvieron bombardeando horas y horas con la desgracia de Haití hasta que de repente un día dejó de ser noticia, cuando los muertos ya estuvieron bien muertos y los vivos continuaron siendo si cabe, más muertos en vida.

Durante todo el año los seísmos han ido apareciendo y desapareciendo por todo el planeta como un azar desprovisto de fortuna.

En abril, los atómicos presidentes de EE.UU y Rusia firmaron un histórico tratado llamado START III (no confundir con la famosa serie de TV Star Trek) para reducir el número de armas nucleares a un máximo de 1.550 ojivas nucleares. Se me plantean automáticamente dos cuestiones: la primera es en qué escuela estudian aquellos que dan nombre a los tratados; la segunda, qué no se pueden hacer, o mejor dicho deshacer con 1550 ojivas nucleares, como si hicieran falta muchas más para mandarnos a tomar por culo para siempre.

En mayo los nombres de las agencias de calificación del crédito internacional, el FMI y sus codiciosos amigos-consejeros y colaboradores saltan de la ultratumba del anonimato a las tertulias de los cafés matutinos, y se entremezclan con las discusiones de la liga, pan nuestro de cada día, y comienzan a estrangular a los estados en beneficio propio. Este será el comienzo de una historia que perdura a día de hoy, y que no se sabe como acabará, al menos para la mayoría de los mortales, porque para los directores y asesores de las agencias está más claro: con más ceros a la derecha del número mayor de uno de sus cuentas bancarias. Siempre me pareció curiosa una noticia que resaltaba que la crisis no estaba afectando a las firmas de lujo.

También en mayo, la comunidad internacional “condena enérgicamente” el asalto y asesinato de “activistas pro-palestinos” que viajaban en un barco a manos de un “enérgico comando” de las fuerzas israelitas…otra vez: ojo por ojo y el mundo acabará tuerto, con un poco de suerte.

Siempre he pensado que con la mitad del dinero que se gasta el mundo en armas y burócrata “politiqueo”, se acabaría con las guerras y el hambre, pero claro, el problema es que también se les acabaría el negocio.

En junio se alejó para siempre a quien poco a  poco me he ido acercando para descubrir como otro dios en el olimpo de la palabra: el Sr. Saramago. Descanse su cuerpo en paz y permanezca su voz para siempre entre las hojas silenciosas de sus libros.

En julio, un millón y medio de personas se manifiestan en Barcelona en defensa del Estatut, al día siguiente casi todos los españoles del mundo celebran el gol más ansiado en la historia de nuestro fútbol, incluidos el millón y medio de antes, incluido el etarra que colgó en facebook su foto celebrando la victoria vestido con la camiseta de la Roja…Tanto Monta, Monta Tanto.

En agosto el drama diario y anónimo de los mineros del mundo se transforma en milagro en Chile. Después el milagro se tornó como siempre en negocio televisivo y medallita política. EE.UU retira las tropas de Irak y “pone fin oficialmente” a la misión de Guerra que terminará definitivamente en diciembre de 2.011…ya hacía mucho que Irak no era noticia: ya no hay talibanes, ya no hay Sadam, ya “no hay” aquellas injusticias infinitas para estas misiones de libertades duraderas.

En Septiembre, y después de muchos años un partido de extrema derecha consigue representación en un parlamento Europeo mientras en España tenemos una pseudo huelga general, que ni fue huelga ni fue general: los sindicatos tuvieron su minutito de gloria en la TV, ZP pasó más que tranquilo este mal trago y así los españolitos nos iban untando un poco más de vaselina en el culo.

En Octubre el planeta mediático tiembla con los informes de Wikileaks, y su líder es perseguido por toda Europa causalmente por violación: así es la vida Sr. Assange, que a nuestros señores políticos no les gusta que se les enseñe el color de la mierda con que manchan las paredes de la democracia. Hay más que rumores de que en EE.UU, se está “torturando” a algún posible confidente que ayudó a desvelar archivos también secretos.

El tramo final del año nos dejó invariable el cambio climático y sus infructuosas mega- cumbres. El primer estado de alarma en la democracia española gracias a los controladores que cayeron en la trampa y sobre todo al maquiavélico Mr. White que armó la trampa, otro ejemplo de que en este país vale más un carnet de un partido que una buena preparación académica para ser ministro: “lo importante es que lo que digas parezca que es verdad, no que lo que digas sea la verdad, y además da lo mismo que luego te contradigas mientras sigas siempre esta regla”. Este es el lema que parece gobernar a los que nos gobiernan, y en esto Mr. White es el “special one” de su banda.

Por último, en EE.UU, el país de la libertad y las oportunidades se derogó la ley llamada “Don´t ask, don´t tell”, que rige la política sobre las tendencias sexuales en el ejército norteamericano desde la década de los noventa: la ley prohibía a cualquier homosexual o bisexual hablar de cualquier relación de esta tendencia, incluyendo amigos o familiares mientras estuvieran en el ejercito (salvo especiales excepciones) y a los mandos investigar siempre que no se exhibiera el comportamiento prohibido. La finalidad de esta ley por lo visto era “evitar riesgos inaceptables para los altos estándares morales, el buen orden y la disciplina…”. No comment.

El 2.011 entró con buenos humos gracias a la ley antitabaco, y una oleada de levantamientos en Túnez, resuenan aún en Marruecos, Argelia, Libia, Egipto y Yemen: oí un día en la radio que las revueltas en los países árabes se producen porque no tienen una liga de fútbol tan potente como la nuestra, por lo que la miseria no encuentra distracción ni letargo.

Algo está pasando, pero todavía no se que es. En estos días, Libia se debate en una guerra civil mientras la política internacional debate si se quitan a Gadafi del medio o le siguen alimentando el ego… si es que eso fuera posible.

En marzo un terremoto y un tsunami dejan a Japón y al mundo ante un drama natural con consecuencias atómicas que a día de hoy que no pueden valorarse con exactitud. Otra vez en día once un ataque “terrorista”.

El día quince del mismo mes mi vida da un giro total un año y siete meses después de morder el polvo.