Archivo de Aleksandr Solzhenitsyn

La cortina de humo.

Posted in Qué mundo, qué mundo!! with tags , , , , , , , , , , , , on 27 abril 2011 by Jdcc

La cortina de humo es el título de una película. En ella se cuenta cómo un consejero del presidente de los Estados Unidos (Robert de Niro) contacta con un famoso productor de cine (Dustin Hoffman). La finalidad de esta colaboración es urdir una trama con la intención de desviar la atención pública y mejorar los índices de popularidad del presidente ante la próxima celebración de las elecciones a la presidencia, y así intentar recuperar los votos perdidos por un escándalo sexual enla CasaBlanca. ¿Les suena de algo?.

          La casualidad ha hecho que me tropezara hoy con un vídeo sobre el atentado sobre las torres gemelas el 11 de septiembre de 2.001. Dicho vídeo planteaba una serie de preguntas acerca de la posibilidad de que no fuera un atentado suicida exclusivamente lo que provocó toda aquella barbarie y todo aquel desastre. La teoría desvela intereses ocultos y diversas tramas que supondrían la semilla de lo que luego provocó el derrumbe del World Trade Center. La cuestión es que el vídeo analiza datos técnicos sobre la estructura del edificio, sobre la destrucción de otros edificios, la posibilidad de que el choque de los aviones por sí sólo pudiera o no destruir las torres, testimonio de protagonistas directos de la tragedia y de trabajadores del WTC que detectaron movimientos extraños días previos a la tragedia y un sinfín de datos, dudas, planteamientos, etc. que llevan, según sus autores a la conclusión de que todo fue provocado. Todo se centra en el análisis de la posibilidad de una demolición controlada, querida y consentida.

          Personalmente siempre he tenido la sensación de que aquello no era todo tal y como nos lo vendían. Un poeta dijo que quien habla siempre del enemigo, solo ese, es el enemigo. La realidad es que desde aquel día, el por entonces belicoso, aberrante y esperpéntico presidente George W. Bush, inició su discurso contra el mal en post de una libertad duradera, y obtuvo carta libre para emprender por todo el mundo infinitas infamias detrás de un tal Osama Bin Laden (¿quién se acuerda ya de él?) que justificaba todo lo que fuera necesario: sobre todo acercarse a zonas con mucho, mucho petróleo. Ahí esta la historia. De hecho, ya sus comienzos como presidente fueron más que sospechosos cuando, tras unos algo más que polémicos comicios contra Al Gore, resultó elegido presidente. Y digo polémicos porque según los datos más objetivos, fue este último quien obtuvo más votos. Después, no se sabe cómo, y de la noche a la mañana se “reinterpretaron” las técnicas de recuento, y el decisivo estado de Florida pasó de ser demócrata, o sea favorable a Al Gore, a ser milagrosamente republicano, esto es, favorable a Bush.

      A medida que me hago mayor empiezo a descreer de las casualidades y tener más fe en las causalidades, es por ello que al menos para mí no suponga ninguna barbaridad que alguna parte, mucha o casi todo lo que se busca detrás y debajo de todo “lo oficial” tenga mucho de verdad. De hecho, a menudo el término “fuentes oficiales” suele ser un circunloquio lleno de más mentiras que verdades.  Claro está que la verdad al ciento por ciento es tan rara como el alcohol al ciento por ciento.

        El premio Nobel Aleksandr Solzhenitsyn dijo: “No tengo ninguna esperanza en Occidente, y ningún ruso debería tenerla. La excesiva comodidad y prosperidad han debilitado su voluntad y su razón». El maestro Borges descubrió la fórmula del alcohol al ciento por ciento cuando escribió: Dios mueve al jugador y éste la pieza ¿qué dios detrás de dios la trama empieza?.

P.D.: para los que piensan que detrás de verdades absolutas e incuestionables caben dudas razonables:http://video.google.com/videoplay?docid=7794011496994408373#