La cortina de humo.

La cortina de humo es el título de una película. En ella se cuenta cómo un consejero del presidente de los Estados Unidos (Robert de Niro) contacta con un famoso productor de cine (Dustin Hoffman). La finalidad de esta colaboración es urdir una trama con la intención de desviar la atención pública y mejorar los índices de popularidad del presidente ante la próxima celebración de las elecciones a la presidencia, y así intentar recuperar los votos perdidos por un escándalo sexual enla CasaBlanca. ¿Les suena de algo?.

          La casualidad ha hecho que me tropezara hoy con un vídeo sobre el atentado sobre las torres gemelas el 11 de septiembre de 2.001. Dicho vídeo planteaba una serie de preguntas acerca de la posibilidad de que no fuera un atentado suicida exclusivamente lo que provocó toda aquella barbarie y todo aquel desastre. La teoría desvela intereses ocultos y diversas tramas que supondrían la semilla de lo que luego provocó el derrumbe del World Trade Center. La cuestión es que el vídeo analiza datos técnicos sobre la estructura del edificio, sobre la destrucción de otros edificios, la posibilidad de que el choque de los aviones por sí sólo pudiera o no destruir las torres, testimonio de protagonistas directos de la tragedia y de trabajadores del WTC que detectaron movimientos extraños días previos a la tragedia y un sinfín de datos, dudas, planteamientos, etc. que llevan, según sus autores a la conclusión de que todo fue provocado. Todo se centra en el análisis de la posibilidad de una demolición controlada, querida y consentida.

          Personalmente siempre he tenido la sensación de que aquello no era todo tal y como nos lo vendían. Un poeta dijo que quien habla siempre del enemigo, solo ese, es el enemigo. La realidad es que desde aquel día, el por entonces belicoso, aberrante y esperpéntico presidente George W. Bush, inició su discurso contra el mal en post de una libertad duradera, y obtuvo carta libre para emprender por todo el mundo infinitas infamias detrás de un tal Osama Bin Laden (¿quién se acuerda ya de él?) que justificaba todo lo que fuera necesario: sobre todo acercarse a zonas con mucho, mucho petróleo. Ahí esta la historia. De hecho, ya sus comienzos como presidente fueron más que sospechosos cuando, tras unos algo más que polémicos comicios contra Al Gore, resultó elegido presidente. Y digo polémicos porque según los datos más objetivos, fue este último quien obtuvo más votos. Después, no se sabe cómo, y de la noche a la mañana se “reinterpretaron” las técnicas de recuento, y el decisivo estado de Florida pasó de ser demócrata, o sea favorable a Al Gore, a ser milagrosamente republicano, esto es, favorable a Bush.

      A medida que me hago mayor empiezo a descreer de las casualidades y tener más fe en las causalidades, es por ello que al menos para mí no suponga ninguna barbaridad que alguna parte, mucha o casi todo lo que se busca detrás y debajo de todo “lo oficial” tenga mucho de verdad. De hecho, a menudo el término “fuentes oficiales” suele ser un circunloquio lleno de más mentiras que verdades.  Claro está que la verdad al ciento por ciento es tan rara como el alcohol al ciento por ciento.

        El premio Nobel Aleksandr Solzhenitsyn dijo: “No tengo ninguna esperanza en Occidente, y ningún ruso debería tenerla. La excesiva comodidad y prosperidad han debilitado su voluntad y su razón». El maestro Borges descubrió la fórmula del alcohol al ciento por ciento cuando escribió: Dios mueve al jugador y éste la pieza ¿qué dios detrás de dios la trama empieza?.

P.D.: para los que piensan que detrás de verdades absolutas e incuestionables caben dudas razonables:http://video.google.com/videoplay?docid=7794011496994408373#

4 respuestas to “La cortina de humo.”

  1. Ignacio Perales Says:

    Me he tragado la hora y media del vídeo y la verdad es que te dá que pensar. Sobre todo viniendo de «yankylandia».
    Pero lo que de verdad te pone de mala leshe, y el vídeo no hace mención alguna sobre ello, es que, si realmente la voladura estaba prevista… ¡alguien/es sabía/n que los aviones se iban a estrellar contra las torres!
    Claro que mi opinión no es muy imparcial: Yo ni siquiera creo que exista el Bin Laden, y el númerito del intento de uso informático del pelo de Llamazares casi que me da la razón.
    Los yankys son tan subnormales que no pueden entender el peligro de una idea como el terrorismo islámico. Les tienes que presentar una imagen (Stalin, Hitler, Mao, Sadan Hussein o Bin Laden) de alguien de carne y hueso a quien poder tirarle bombas. ¡Animalicos!
    Paz y salud

  2. David Mérida Says:

    Qué razón tenéis….

    Leí un libro que se llama La Gran Impostura de un tal Thierry Meyssan. Es un libro que habla de todas las mentiras que se contaron sobre el atentado, o por lo menos las cosas que dijeron se intentan explicar, aunque sin conseguirlo. En ese libro se habla hasta de aviones teledirigidos desde tierra …. una barbaridad.

    Como fan de la serie Expediente X, no sé si habéis visto la película, pero empieza haciendo volar un edificio entero para eliminar pruebas. Unos años después ocurre de verdad.

    Por cierto, qué de tiempo Ignacio. Espero que estés muy bien. Ya he preguntado por ti y me han dicho que sí lo estás. Me alegro de verdad y a ver si nos vemos, aunque mis visitas son mas fugaces.

    un abrazo a los dos.

  3. Ignacio Perales Says:

    ¡¡Jodeeer!! ¿He sido yoooo?
    Si antes hablo del Bin Laden, antes se lo cepillan… bueno, si es que se lo han cepillao de verdad, que yo de los imperiales me fío muy poco.
    Pero lo cierto es que cuantas mas noticias leo sobre «la matanza del cerdo» mas se me asemeja a un guión de Hollywood: El asalto de «Misión imposible», el nombre en clave de «Gerónimo», el tiro en la cabeza de «Murieron con las botas puestas», el entierro en el mar de «Master and Commander» o el barrido de pruebas en el lugar de los hechos de «Acción ejecutiva». ¡Tienen menos imaginación que un ladrillo visto!.
    Cambiando de tema, yo también me alegro de saber algo de ti David. El Juanda ha tenido una de sus grandes ideas con este blog. Asi podemos estar en contacto.
    Besos, paz y salud.

  4. jdcuenca Says:

    Seguro que algo ha tenido que ver. A ver si estoy siendo investigado por la CIA o algo parecido. Ya se sabe que realidad y la ficción van siempre cogidas de la manita. Esta vez murieron con el turbante puesto, en vez de las botas. Un abrazo.

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