Archivo de sombras

La luz de los días: siluetas, perfiles y sombras.

Posted in Con los ojos cerrados y el corazón abierto with tags , , , , , , on 28 septiembre 2021 by Jdcc

Vuelvo a la vertical tras la tumbada y enfilo la recta alargando la vista en busca de la próxima sin tiempo para poder confiarme, porque cada curva es un reto.

El trayecto de vuelta desde las dunas de Artola al atardecer en verano es siempre el mismo, pero siempre es diferente, y siempre me secuestra. Esa carretera atravesando dos horizontes me hipnotiza.

Instintivamente inicio otra vez el movimiento sincronizado: la mano izquierda tira del embrague para reducir la marcha con el pie izquierdo, mano y pie derecho compensan la frenada.

Durante milésimas, de reojo, vigilo a mi izquierda la caída del sol que enrojece segundo a segundo en el horizonte mientras me abro hacia el lado contrario a la curva que llega antes de inclinar la moto y abrir gas. Aunque todo parece una coreografía mil veces ensayada soy consciente de que el más leve contratiempo, el más simple detalle rompería la delgada frontera que me separa de caer al asfalto….. sin embargo, ese es el juego, esa es la magia de la adrenalina que se me inyecta cuando voy en moto, demasiado embriagadora como para renunciar a ella.

Tras la enésima curva voy percibiendo a través de fugaces miradas cómo se forman las siluetas de todas las cosas al ir perdiendo su color por la progresiva falta de luz, provocando el avance de un lento e infinito claroscuro que moldea y transforma los perfiles de sombras sobre sombras, como negativos que en mi pupila se van revelando para descifrar sus nuevas formas dentro de una nueva realidad.

El trayecto es zigzagueante y no hay tregua, y eso es lo que me inspira, siempre pendiente de las trazadas, de las revoluciones del motor, del movimiento de los vehículos…..pero también de las emociones que me asaltan, de cada recuerdo, de cada fracaso, de mis victorias, de mis tristezas, de mis alegrías, de mis incertidumbres, de este momento presente que todo lo absorbe ahora y que todo lo arrasa en un instante, en un breve instante que une y conecta cada curva con cada recta y a ellas con mi mente, con mi corazón, con mi cuerpo, con mi alma…. para hacerme sentir, al menos durante ese tiempo, simplemente vivo, simplemente libre.

Casi un año después…..

Posted in Con los ojos cerrados y el corazón abierto with tags , , , , , , , , , , on 16 diciembre 2018 by Jdcc

…ya os digo que me ha costado aprender que la vida no tiene nada que ver con las matemáticas.

Me ha quedado claro, muy claro. Igualmente claro como que todo llega en las infinitas coordenadas espacio-tiempo (lo bueno, lo malo, lo mejor, lo peor y lo increíble) cuando menos te lo esperas con una alternancia misteriosa y semejante a esas épocas del año en que el tiempo de los días se vuelven traviesos con el frío y el calor, el calor y el frío, confundiendo a los fondos de armario y despistando tan “interesantes” conversaciones cotidianas de oficina y ascensor.

Por eso, de un tiempo a esta parte voy aplicándome a nuevos pequeños hobbies cotidianos que me proporcionan, en ocasiones, transitorios y alternativos placeres y escozores de conciencia que ayudan a alumbrarme la tendencia a asimilar cómo las cosas que te ocurren siempre sirven para mejorar algo. SIEMPRE, como nudos atando realidades a los sueños si bien, la cuestión es saber anudar.

Algunos días levanto la vista y miro al cielo como si fuera un infinito pozo de luz y de silencio. Durante un rato, simplemente contemplo las nubes bajo ese azul radiante inventando formas y observando cómo pasan, cómo se alejan, cómo chocan entre sí, cómo corren entre ellas entremezclándose o cómo huyen confundiéndose. Como ellas y con ellas, a veces me radiografío tanto de piel hacia dentro como de piel hacia fuera, y llego a la comprensión profunda de que los pensamientos, las emociones y los sentimientos que muchas veces nos arroyan (incluyendo los negativos) son pasajeros. Vienen y van, y en última instancia se puede elegir si actúas sobre ellos o no pudiendo incluso mantenerte alejado para llegar al punto de ver que en el fondo nadie nos enfada, nos enfadamos nosotros cuando renunciamos a dibujar nuestra propia actitud; que el miedo, la vergüenza y la culpa (que nace de tanta exigencia) nos somete durante toda la vida bajo el efecto sombra si no te decides un día a pararte, darte la vuelta y afrontar la peor de las batallas contigo mismo.

Por ello, acabo reconociéndome como mi peor enemigo y mi mejor aliado de donde surgirán todos los problemas, pero a la vez, SIEMPRE, todas la soluciones.

 

Un infinito pozo de luz y de silencio

Un infinito pozo de luz y de silencio