Archivo de Café del Viajero

Vidas pasadas, vidas presentes, vidas futuras.

Posted in En la retina... with tags , , , , , , , , on 8 noviembre 2023 by Jdcc

Somos espacio, somos tiempo.

Somos, o al menos soy, un espacio/tiempo pasado, un espacio/tiempo presente, un espacio/tiempo futuro.

Una tela de araña de vértices y aristas, una deconstrucción etérea de mar recompuesto con amorfos y eclécticos trozos de música: tempo, silencio, precisión.

Hay tres lugares en Málaga que me definen a través de su propia identidad: el Café del viajero (ya desaparecido), el cine Albéniz y la tetería de la calle San Agustín. Largas tardes bajo sus techos que, como argamasa, me construyeron antaño. Hoy he vuelto a repetir una rutina de aquellas.

Nos sentamos en San Agustín a merendar tras ver en el Albéniz «Vidas pasadas» (Past lives). En mis vidas pasadas estuve aquí muchas veces, a menudo a solas conmigo mismo, algún libro y una libreta donde volcaba mis pensamientos a la vez que observaba a las personas y las oía hablar secuestrando secretamente sus deseos, sus miedos y sus esperanzas, imaginándome sus vidas, sumergiéndome en sus mundos a través de los gestos y de las miradas. Hoy, conversamos desgranando la película procurando al menos yo, desliar con cuidado y sin que se note en exceso el complejo nudo de emociones que muchas escenas han dejado atascado entre la garganta y el estómago: ese “no puedo llegar donde están tus sueños” que le dice el marido a Nora… ese ”para mí, serás siempre la que te vas, para él serás la que se queda…” que le confiesa Hae Sung en la barra del bar a su alma gemela… o ese infinito movimiento horizontal de cámara que recoge el caminar de plomo de Nora al regresar a casa en la escena final donde todo se revela.

El té y la tarta nos deleitan. En un instante inapreciable, un leve movimiento casual me enfrenta a un reflejo en un cristal. El hombre que me mira, la imagen que me devuelve ese cristal sigo siendo yo, aunque no ese que recuerdo enteramente, no ese “yo” que fui esas tardes sino una mutación, una metamorfosis más fruto del azar que de la voluntad aunque seguramente no se en qué medida, crueles certezas de tiempo y distancia que han forjado en mí un kintsugi inexplicable y aglutinante elaborado con ese que fui, con ese que soy y de ese que seré.

Somos espacio, somos tiempo.

Somos, o al menos soy, un espacio/tiempo pasado, un espacio/tiempo presente, un espacio/tiempo futuro.

Una tela de araña de vértices y aristas, una deconstrucción etérea de mar recompuesto con amorfos y eclécticos trozos de música: tempo, silencio, precisión.