Tiempos modernos

“Hoy el sol brilla para la humanidad; pero puesto que para nosotros no puede iluminar más dichosos días, me considero feliz al morir, sobre todo si mi muerte puede adelantar un sólo minuto la llegada del venturoso día en que aquél alumbre mejor para los trabajadores. Yo creo que llegará un tiempo en que sobre las ruinas de la corrupción se levantará la esplendorosa mañana del mundo emancipado, libre de todas las maldades, de todos los monstruosos anacronismos de nuestra época y de nuestras caducas instituciones.”

Hoy por casualidad me he encontrado con estas palabras. Algunas de ellas, sin duda, parecen aplicables a estos tiempos modernos. Más adelante, explicaré de donde provienen. Antes, no quería ni podía dejar de pasar la ocasión de comentar la enésima tragedia griega, aunque esta vez alejada de edificios místicos, de hombres díscolos y de dioses hedonistas. Cuando uno lee los titulares de la prensa (del tipo “Grecia evita el caos en la zona euro al aprobar duros recortes”, “las reformas asfixían Grecia, pero Europa respira”, “Grecia con la sangre al cuello” o “Grecia cumple, España gana tiempo”) me hacen pensar aquello de entre todos la mataron y ella sola se murió. Ya sabemos como nos la van a gastar nuestros “conciudadanos” europeos y “amigos” del FMI cuando la cosa nos vaya a peor: chantaje al canto y la soga al cuello. Mientras millones de personas se suman a la jauría de la miseria, un puñado de miserables se llenarán los bolsillos con millones de euros. Sólo recordadles aquello de, si te debo diez euros tengo un problema, pero si te debo cien mil millones, el problema lo tienes tú.

Las palabras del principio fueron escritas antes de su muerte por un tal Samuel Fielden, sindicalista de finales del siglo XIX y principios del XX. Fue condenado a morir junto con otros siete por unos disturbios tras un mitin sindical en el que algún iluminado decidió enviar un regalo a la policía en forma de bomba en las llamadas revueltas de Haymarket en Chicago. Por lo que estaban luchando en aquel tiempo, también moderno para su época, parecía una loca, osada e inalcanzable reivindicación: la jornada laboral de ocho horas. De aquellos disturbios derivó la festividad del uno de mayo, día del trabajador.

Repasando la actualidad, no me parece que hayamos avanzado mucho. El transcurrir del tiempo es caprichoso, así como hoy me reconozco de vez en cuando hablando y quejándome tal y como a veces oía hablar a mis mayores cuando yo era pequeño, parece que en lo referente al tema social, alguien ha decidido que hay que darle la vuelta a la tortilla y por qué no, retirar la sartén en el momento preciso. Tecnológicamente somos “los putos amos” en estos tiempo modernos. Social y humanamente no parecemos muy diferentes de aquellas pocas personas que pretendían mejorar las cosas para muchos mientras la minoría perenne e inmutable se oponía, en lo que para todos eran también tiempos modernos.

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«A veces pienso que el progreso quita con una mano lo que da con la otra. Hoy son los caballos, mañana seremos nosotros». (1)

Portada de algunos diarios de ayer

Portada de algunos diarios de ayer

«Sólo la hipocresía farisaica y cerril de los espíritus de orden que subordinan la marcha del mundo a la preservación de sus privilegios a costa de cualquier injusticia y de cualquier sufrimiento ajeno podría escandalizarse o sorprenderse ante los hechos». (2)

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(1 y 2) «La verdad sobre el caso Savolta», páginas 24 y 31. Eduardo Mendoza.

3 respuestas to “Tiempos modernos”

  1. Ignacio Perales Says:

    Mira Juanda, no te «comas el tarro». Los problemas de Grecia, de Italia o de España, realmente no existen. Alguien está trabajando para que existan y, por supuesto, sacar provecho de ello. Me recuerda a una canción de Serrat que se llama «La Conciencia». Una de sus estrofas dice: «i com diu la policía, investiguem quie prendre el profit». Es sencillo.
    La U.E. es un edificio iniciado por el tejado y eso es físicamente imposible de sostener. La Merkel y el Sakossy simplemente, aprovechan la situación.
    La amañada comparación con los U.S.A. es insostenible.
    Allí, estados independientes, antiguas colonias, decidieron unirse para tener mas fuerza y ser independientes de la corona británica.
    Aqui… bueno, en España no hubo ni un puto «referendum» para preguntarnos a los españolitos si queríamos ser europeitos. Y no fué culpa de Franco. Eso paso en los tiempos de Felipe I de Sevilla.
    Esto no va por buen camino. Habrá que volver a nuestra pesetilla. Y si no, al tiempo.
    Paz y salud

  2. jdcuenca Says:

    Totalmente de acuerdo, sobre todo, con lo de la pesetilla (¡me cago en el euro!).
    Muchas mañanas, camino del trabajo voy escuchando las interminables tertulias radiofónicas donde intentan sacarle más punta al lápiz del que realmente tiene, siempre en función claro del dinero con que se paga. Con lo fácil que se explican a veces algunas cosas. Ya se sabe: lo bueno, si breve, dos veces bueno, y aún lo malo, si breve, no tan malo. Un abrazo.

  3. Aprend a comunicarme con los esp ritus de los árboles y plantas, a preguntarles si eran lo que necesitaba para la recolección.

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